Promesa.

Todavía sonrio pensando en el momento que te pedí que no te enamores de nadie tan rápido,y me acuerdo que yo te prometí lo mismo, y ahora que lo pienso fue ese tipo de promesas que haces pero duelen mucho, me sentí un poco como esa famosa escena de El secreto de sus ojos donde ella va corriendo el tren, y arriba, su amor que se va, y tuvo que seguir su vida y todo el amor lo tuvo que guardar vaya uno a saber. Sonrio porque un poco de ternura me da, no me hacía bien estar cerca pero tampoco quería estar lejos, ese tira y afloje que no le hacía bien a nadie, yo lo aceptaba. Lo aceptamos. Sonrio porque me acuerdo del brillo de tus ojos cuando afirmabas la promesa, ese mismo brillo que no encontré en nadie más. Sonrio porque después de tanto tiempo, mi promesa sigue intacta.


Escrito por Ayelén Medina